martes, 19 de octubre de 2010

LA SUERTE DEL TRABAJADOR

Cierta vez un trabajador pasaba todos los días a su labor, siempre seguía un mismo camino en su rutina para su labores iba y venía y viceversa, hasta que un día encontró una pata maravillosa a la cual le seguían sus encantadores patitos (estos acontecimientos sucedían de noche, cuando retornaba cansado de su ardua faena), pensó entonces seguro que se trataba de una cría que pertenecían a alguna persona que vivía en aquellos alrededores, siempre los encontraba por las noches. 


Un día por casualidad decidió contárselo a su amigo, aquel entonces le refiere diciéndole: no es una pata común y corriente, eso es un encanto, cuando la encuentres síguela a donde va y le colocas una señal donde se esconde; el trabajador responde afirmativamente que haría lo que le ha recomendado.




Un día de casualidad encuentra a la pata y empieza a seguirla para ver el lugar donde se escondía; no había avanzado mucho cuando observa que se había escondido detrás de un vichallo, al perderse el trabajador corre e incrusta su palana en la tierra y la deja allí hasta el día siguiente.





Al día siguiente regresa al lugar donde había ocurrido el hecho de la noche anterior y empieza a cavar y cavar; a medida que iba cavando mayor era su sorpresa, cuando de pronto grande fue su sorpresa al encontrar en el subsuelo la pata, los patitos y muchísimos objetos de oro y plata; es así como después los lleva a su casa y le comenta a su esposa y juntos deciden vender aquellos objetos de oro y emprender una nueva vida, optando por colocar una pequeña empresa.






El tiempo transcurre y la buen administración y finanzas hacen de esta pequeña empresa una majestuosa empresa y el humilde trabajador se convierte en un próspero empresario así ya no tiene que trabajar arduamente en las faenas agotadoras del campo y piensa que eso que le ha sucedido es un premio a su esfuerzo.